Cómo mejorar tu productividad en el trabajo y ser más eficiente

Productividad

Sabemos lo difícil que es mantener un cierto ritmo constante en nuestro trabajo todos los días, pero esto no es imposible. Puede que haya épocas que por un motivo u otro, tengamos la sensación de que somos menos productivos o que tardamos más tiempo para hacer el mismo trabajo, cuando verdaderamente nos gustaría enfocarnos  en nuestras tareas de manera más eficiente y no perder el tiempo, que hoy en día es oro.

Consejos para mejorar tu productividad 

Si también se trata de tu caso, estos consejos aumentarán tu rendimiento laboral, además de convertirte en alguien más productivo y te ayudarán a no perder ni un segundo de tu tiempo de trabajo:

Aprovecha mejor tu día levantándote temprano

Levantarte temprano hará que aprovechemos mejor nuestro día. Si eres de aquellos que suelen llegar primero al trabajo, puede servirte para evitar menos distracciones durante tu jornada (saludos o charlas largas e innecesarias, llamadas imprevistas, etcétera), y así podrás concentrarte en todo aquello que necesites hacer.


Establece objetivos diarios

Planificar tu jornada y marcarte unos objetivos diarios hará que tengas una visión general y clarificada de las tareas más importantes a realizar. Esto te ayudará a no divagar con otras cosas menos importantes y marcar un ritmo de trabajo. No pienses que este tiempo de planificación es tiempo perdido porque, al contrario, hará que seas más productivo a lo largo del día. Se recomienda dedicar entre 20 y 40 minutos para planificar nuestra jornada.


Define un determinado tiempo para cada tarea

Además de establecer las tareas que deberás hacer durante el día, también es muy importante marcar un cierto tiempo para cada tarea. Esto te ayudará a no demorarte más de la cuenta en cada objetivo y optimizar tu trabajo. Trata de realizar una tarea a la vez, sin desviarte de tu agenda de trabajo.


Haz primero lo más difícil 

Normalmente acostumbramos a dejar lo que menos nos gusta o lo más difícil para más tarde. Pero al final del día, tu nivel de concentración baja y resulta aún más difícil enfrentarte a este tipo de tareas. Por lo tanto, aborda las tareas más difíciles y complejas al principio del día, cuando tienes más energía, y las solucionarás con mayor rapidez y efectividad.

Elimina las tareas innecesarias

Prioriza las tareas más importantes y elimina aquellas que no sean necesarias o que nos puedan hacer perder el tiempo. Primero céntrate en el grueso de la actividad y después ya habrá tiempo para dedicar a los pequeños detalles.

Elimina las distracciones 

Tu lugar de trabajo debe servir para aumentar tu concentración y no al contrario. Si hay algo que te distrae, elimínelo. Ya habrá tiempo más tarde para descansar y hacer lo que te estaba distrayendo.

Un puesto de trabajo óptimo para la productividad es un lugar tranquilo, ordenado y minimalista, que no te deje otra opción que no sea el trabajo.

Divide en pequeñas tareas 

Cuando alguien tiene un objetivo muy grande en la cabeza, es fácil perder la concentración. En cambio, si divides este gran objetivo en tareas más pequeñas, te enfocaras mejor en tu trabajo y tu concentración mejorará de manera considerable.
Tu espacio de trabajo debe estar organizado.


Ordena tanto el espacio físico como el virtual

Es fundamental que cuando necesites un archivo o cualquier elemento, lo tengas lo antes posible, sin perder ningún minuto buscándolo. Organiza tus documentos, dedica tiempo en nombrarlos correctamente y guardarlos en ese mismo momento.

Descansa cada cierto tiempo

Por último, también es muy importante tomar pequeños descansos para tomar energía y volver con más fuerzas. Estas pausas deben ir con tu planificación del tiempo y no tomarlos en cualquier momento. ¡Respeta tu agenda!

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